La alternativa real a las listas de espera


port_castCuando en Catalunya, y a través de la revista cafeambllet, se difunde y refuerza un camino de luchas y denuncias contra las listas de espera, también se aportan elementos para no dejar nunca al margen el conquistado y necesario protagonismo empoderado de la persona enferma, ni tolerar (bajo un lenguaje que se pretende neutro, técnico-profesional) criterios mercantiles y excluyentes en un tema que juega un papel determinante en la privatización de la sanidad.

Por lo que al lenguaje se refiere, y de manera especial, ni se puede «normalizar» bajo ningún supuesto la supuesta regulación de las listas de espera en función de la DEMANDA -porque no hay NADA HAY MÁS MANIPULABLE QUE LA DEMANDA cuando un servicio público olvida adecuarse a las NECESIDADES- ni caer en la trampa de abandonar la lucha por la Sanidad Pública para morder la manzana envenenada de «hacerse de una mutua» (si es que hay posibilidad o salud suficiente para ello).

En Dempeus per la salut pública somos conscientes de que unas listas de espera «humanas» fueron en algún momento, de manera primordial, la garantía de igualdad, de que se atendiera antes a la persona más enferma que a la más poderosa o influyente, pero denunciamos que son ya ahora el caballo de Troya con el que quieren justificarnos privatizaciones (llamadas eufemísticamente externalizaciones)… y que para ello se sacrifican las necesidades reales a la «demanda». No podemos caer en la trampa, como tampoco lo hace el artículo «Así se lucha contra las listas de espera» del Cafeambllet dedicado a este tema porque «el enorme crecimiento de las listas de espera en los últimos dos años empieza a ser preocupante y supone una barrera entre la ciudadanía y su derecho a recibir una atención sanitaria de calidad.»

La Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) en el informe ‘Reflexiones sobre las listas de espera en el Sistema Nacional de Salud y propuestas para su mejora’ señala que, “especialmente a partir de 2011” han aumentado debido al “descenso del esfuerzo inversor, el recorte de prestaciones, los copagos, los recortes de personal, etc…”, que están haciendo “mella” en la calidad de la Sanidad pública. La FADSP recuerda que el presupuesto sanitario se ha reducido enormemente en los últimos años (desde la llegada del PP al poder), pasando de 70.464 millones de euros en 2009 a 57.632 millones en 2014, es decir, 12.832 millones menos, lo que “obviamente ha repercutido en menos trabajadores de la Sanidad Pública (53.000 menos) y en cierres de plantas, quirófanos, puntos de atención continuada, etc.” Por todo ello, la situación de las listas de espera ha empeorado, reflejando los últimos datos un aumento de las mismas de un 24%. Sin embargo, a la hora de proponer unos puntos alternativos, creemos que vence cierta visión «técnica» y demasiado tolerante, incompatible con la zafiedad y ensañamiento con que se está destruyendo la sanidad pública. Por ejemplo, desde la claridad del lenguaje, no parece oportuno substituir el término «necesidades» utilizado en los puntos declarativos, por el de «Demanda» cuando se habla de número de camas o quirófanos abiertos, es decir, cuando ya se implica clara y directamente GESTIÓN hospitalaria, administrando los medios reales de investigación, atención y cuidados. Y en ninguno de los puntos propuestos se recoge que sólo el protagonismo de la gente y su REVUELTA contra las listas de espera puede representar el giro de 180 grados que la sanidad pública necesita, también en este tema.

Si volvemos a Cafeambllet, podremos saber que actualmente en Catalunya hay 181.000 personas que están esperando una intervención quirúrgica, 27.000 más que en 2010. De estas, cerca de 20.000 hace entre uno y dos años que esperan a ser intervenidas, y otras 6.000 esperan entre dos y tres años. “Las listas de espera –explica Teresa Fuentelsaz, del sindicado Metges de Catalunya– han aumentado porque se han cerrado plantas y quirófanos y se han echado a médicos”. Efectivamente, desde el punto de vista presupuestario, la sanidad catalana ha pasado de los 9.874 millones de euros en 2011 a los 8.289 en 2013.

Como siempre, detrás de las cifras hay personas que sufren. La Plataforma por el Derecho a la Salud (PDS) detectó que solo en las listas de espera de dos hospitales 46 personas llevan más de tres años esperando una operación de mano, y 104 hace tres años que esperan por una fusión raquídea, una intervención indicada para luchar contra el dolor agudo de espalda. “Los responsables sanitarios publican los tiempos de espera medios, pero las medias esconden los casos extremos. Te dicen que hay un tiempo de espera medio de 6 meses, pero después encuentras que hay un paciente que hace que espera 2 meses y otro 10”, explica Josep Martí, médico y miembro de la PDS. En este sentido, la Plataforma de Afectados por los Recortes Sanitarios (PARS) destapó hace un año que la Conselleria de Salut utilizó datos erróneos de 2011 para simular una disminución del tiempo de espera. Hace pocos días Metges de Catalunya advertía de que la situación de las listas de espera es “aterradora”, y ha afirmado que “esto solo es la punta de un iceberg de una tragedia que no aflora por la ‘picaresca’ en el maquillaje de las demoras reales”.

Desde Dempeus denunciamos las nuevas prácticas «retardadoras» especialmente graves por perversas y culpables. Denunciamos las «indicaciones» -órdenes verbales, y que por tanto no dejan rastro punible- de algunas direcciones gestoras de centros públicos y concertados para demorar en el tiempo la inclusión de casos en lista de intervención, solapar procedimientos e intervenciones (proponiendo nuevos ensayos terapéuticos muy discutibles, ya sea farmacológicos, rehabilitadores, o rondas de nuevas interconsultas) y la omisión premeditada para que no conste por escrito el nombre adecuado para indicar ciertas técnicas que conllevan seguimiento de control y entrada estadística (artroscopia, hallux valgus, prótesis…) que se sustituyen por otros términos menos concretos o evidentes y sobretodo menos comprometedores.

Con el fin de rebajar los índices, desde la Administración competente(?) se cambian criterios de listado y se aplica otro tratamiento ya desde las primeras indicaciones. Con todo este arsenal de trampas, a corto plazo -seis meses es el objetivo fijado en Catalunya- incluso Boi Ruiz podría aparentar el «milagro» de acortar listas de espera a pesar de nuevos recortes, menor presupuesto y menos personal trabajando… y con el verano como cómplice.

En este escenario, ciudadanos de toda Catalunya se están organizando con el objetivo de luchar contra unas listas de espera que, a pesar de los maquillajes y el silencio mediático, afectan a la salud y a la vida de decenas de miles de personas. Una reacción ciudadana que, según la PDS, “aspira a ayudar a los afectados, pero, sobre todo, a poner sobre la mesa un problema social que hay que afrontar juntos como ciudadanía”.

Para Dempeus per la Salut Pública, la única alternativa cierta y segura pasa por la recuperación del sistema público y nacional de salud, de los recursos presupuestarios precisos para atenderlo dignamente y el cese de los recortes presupuestarios y la reversión a las cifras de inversión anteriores para seguir creciendo de inmediato y progresivamente hasta ratios europeas. Pasa por la parada inmediata de procesos austericidas de externalizaciones, léase privatizaciones, cierres de servicios incluidos urgencias, reducción y eliminación de técnicas en la cartera de servicios, cierre de plantas hospitalarias, de centros de Atención Primaria y especializada.

La alternativa pasa por el control y transparencia públicos de las listas de espera, los criterios y la metodología veraz de las evaluaciones y seguimientos, pero también por la reversión de todas las políticas de mixtificación de lo “público privado” que acaban derivando recursos públicos a intereses privados y mercantiles: co-RE-pagos, denuncia de conflictos de intereses y corrupciones al uso, y de todas las políticas de agresión y debilitamiento del carácter público.

La alternativa, insistimos desde Dempeus, pasa de inmediato por revertir el recorte laboral ya sea en forma de no renovaciones, contratos en precariedad, no cobertura de jubilaciones y bajas y despidos. En ningún caso por nuevos DPO u otras fórmulas mercantiles de “estimulación” de falsos “ahorros”, por primar a los profesionales colaboradores con el objetivo del recorte que nada tiene que ver con la eficiencia, la competencia y la sostenibilidad en calidad, universalidad y equidad del sistema público, del que es titular la ciudadanía.

Una ciudadanía empoderada que es ya protagonista de la salud de la comunidad con acciones como “No marches sin hora”, con las “visitas informativas de los activistas del SAP muntanya al hospital de la Vall d’Hebrón, o con la tenacidad de los vecinos de Hospitalet del Llobregat a las puertas del Hospital de Bellvitge adaptando a la revuelta contra las listas de espera la Iniciativa Penal Popular y cuyos formularios se pueden encontrar en la web de la CONFAB

Para saber más del tema:

Listas de espera, sufrimiento para muchos, enorme negocio para unos pocos

Acerca de angelsmcastells

dona d'esquerres, economista, republicana i moltes coses més...
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2 respuestas a La alternativa real a las listas de espera

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  2. pepe dijo:

    muy claro y muy bueno.

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