El aumento de 75 millones en los presupuestos para la Ley de Dependencia no llega para la enorme lista de espera. Hay 445.000 personas esperando, y con el dinero que hay tendrían que esperar 25 años a ser atendidos.
El marido de Amparo murió hace un mes sin haber recibido el 100% de las ayudas que tenía reconocidas. “Nos han pagado tres años y quedan 3.000 euros pendientes que no sé si los herederos vamos a cobrar”, cuenta Amparo Sáez.
Según las plataformas de defensa de la dependencia, más de 100.000 personas han muerto desde 2012 esperando recibir la prestación. Amparo ha iniciado los trámites para reclamar a la Conselleria el dinero que le debe, aunque no tiene esperanzas. “A mí no me han dicho preséntalo y lo cobras, sólo pídelo y a ver qué pasa”, comenta Amparo.
Los afectados denuncian que el presupuesto que el Gobierno destinará en 2016 a dependencia es insuficiente para atender a las casi 500.000 personas que están en lista de espera. Para ser atendidos, aseguran, necesitarían 3.000 millones de euros extra y no los 75 millones que ha puesto Montoro sobre la mesa.
Para José Manuel Ramírez, presidente del Observatorio Estatal para la dependencia “es absolutamente insuficiente desde que Rajoy gobierna se ha recortado la ley de dependencia en 1.490 millones de euros”.
Cada hora dos dependientes pierden su prestación por los recortes, según datos de los propios afectados. Por eso se niegan a calificar los presupuestos de 2016 de sociales.
“Es evidente que se va a hacer lo que se viene haciendo hasta ahora, que es retardar en dar prestaciones y servicios para que la gente vaya muriendo antes de recibirlas”, sentencia José Luis Gómez Ocaña, coordinador de las Plataformas de Dependencia. Se calcula que en España hay 1.200.000 dependientes, pero sólo 750.000 están recibiendo algún tipo de ayuda. enlace
Relación entre la Ley de dependencia y las políticas de igualdad
Directamente vinculado a la problemática de la Dependencia, encontramos la fuerte reconvención de las Naciones Unidas a España por el déficil en las políticas de igualdad.
España, país europeo, miembro de la UE y en pleno siglo XXI, no es capaz de superar el examen de igualdad de las Naciones Unidas. La CEDAW (la Convención por la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra las Mujeres, por sus siglas en inglés) acaba de repasar en su convención de este año los parámetros esenciales de nuestro país en malos tratos, equidad salarial o educación en igualdad y concluye que no hay aprobado posible.
El informe preliminar de la CEDAW -con fecha 17 de junio- ya reprochaba al Gobierno central que las políticas de austeridad hayan “relegado a muchas mujeres a los tradicionales roles de subordinación” y hayan “empeorado su situación en la vida económica, social y política”.
La tijera se suma a males ya endémicos, no resueltos, como “la cultura del machismo y la influencia social de las instituciones religiosas patriarcales” y eso acaba por dilapidar los avances logrados en los últimos años y que están, dice la ONU, en “riesgo de retroceso”.
El informe final -con fecha 24 de julio y difundido ahora- constata esa primera lectura. La palabra “preocupación” se repite insistente y, aunque el comité reconoce algunos pasos dados por España, el rapapolvo es abrumador.
Fuente: kaosenlared
También eliminan las pensiones de invalidez. Llaman a los pacientes a revisión en el ICAM, y a pesar de los informes médicos constatando la incapacidad del paciente, el ICAM hace caso omiso a esos informes y, con argumentos bastante peregrinos, declaran al paciente nuevamente capacitado aunque no se haya producido mejoría en su estado de salud. Sus argumentos se basan en informes de centros privados que trabajan para el ICAM, a veces de forma exclusiva. El que tiene dinero para pagarse un abogado, recurre ante los Tribunales, el que no tiene dinero se queda sin su pensión y sin poder trabajar. Destapar la corruptela del ICAM y el INSS es la única vía para impedir la exclusión de miles de pacientes del sistema de pensiones.