Los conservadores utilizan la Reforma Sanitaria para privar a las mujeres pobres de Acceso al Aborto
2010 ha sido un gran año para la reforma sanitaria, pero las familias sobre cuyas espaldas se ganaron las victorias legislativas tienen poco que celebrar.
La administración Obama está a punto de ampliar el alcance de las restricciones federales sobre la financiación del aborto a los nuevos consorcios de seguros de alto riesgo, un sistema suplementario para las personas en riesgo de quedar aisladas de los seguros privados, debido a enfermedades corrientes preexistentes. Los consorcios existirán hasta 2014, cuando las nuevas reglas que prohiban a los proveedores rechazar a la gente en base a condiciones preexistentes entren en vigor. Esto básicamente significa que el espíritu de la tristemente célebre Enmienda Stupak, la que había ampliamente adelantado que ningún programa de seguros con apoyo federal cubriría los servicios de aborto en el nuevo sistema de salud, se ha convertido en realidad.
Para muchos defensores de la reforma, 2010 será un año excepcional para la sanidad, ya que los estados comienzan a establecer el intercambio de seguros y otras medidas destinadas a ampliar el acceso de los no asegurados. Pero muchos de la comunidad de derechos reproductivos temen que también podría ser el año en que esta ardua lucha se convierta en una batalla perdida. En los estados y en la capital Washington, los legisladores están socavando poco a poco los derechos del aborto.
Jessica Arons del Center for American Progress , explica que el paso que pretende dar la administración Obama es simplemente llevar a cabo el «statu quo» de la Enmienda Hyde, una restricción a largo plazo de la financiación del aborto en los programas federales como Medicaid. En realidad, sin embargo, el precedente político que la administración Obama utiliza para justificar esta nueva prohibición, el Plan de Beneficios Sanitarios para los Empleados Federales (Federal Employees Health Benefits Plan), es más pernicioso aún, ya que bloquea que las mujeres puedan gastar su propio dinero en los servicios de aborto en el plan:
El FEHBP , como la Enmienda Stupak , impone una total prohibición del aborto no Hyde, lo que significa que el dinero no federal no puede utilizarse para complementar primas para la compra de un plan que incluya la cobertura del aborto. Por lo tanto, sin ningún beneficio político o legislativo que recibir a cambio, la administración de Obama ha impuesto una regulación del aborto más restrictiva para la financiación PCIPs que la necesaria para el intercambio de seguro de salud o de Medicaid. (El subrayado es del autor.)
Y ¿quién va a ser el conejillo de indias de estas restricciones aumentadas? Las mujeres con menos capacidad para protestar, por supuesto:
Las mujeres que entran en estos planes son, por definición, aquellas que han experimentado graves problemas médicos – tan graves que las aseguradoras no están dispuestas a venderles seguros. En otras palabras, aquellas que se quedan embarazadas ya están en un riesgo mayor de necesitar un aborto por razones de salud, en comparación con la población general.
Los consorcios de alto riesgo aún no se han implementado, así que no sabemos quienes serán los más afectados. Pero debido a que las mujeres que coinciden con este perfil en la actualidad adolecen de unas condiciones de salud debilitantes, también son, por definición, mucho más propensas a ser las de color. La plaga de la desigualdad racial – incluyendo tanto la mala salud como la falta de seguro– ha encontrado un nuevo vivero , irónicamente en un programa federal diseñado para poner remedio a las desigualdades de hecho.
Pero si bien la administración Obama ha cedido mansamente ante el GOP (Grand Old Party) Partido Republicano y el lobby anti -aborto, son realmente las cámaras las que están haciendo el trabajo pesado. A medida que como hemos señalado anteriormente, los legisladores del estado de Oklahoma al de Missouri están ideando nuevas formas de despojar a las mujeres del derecho de elegir, como, por ejemplo, obligarles a someterse a una ecografía antes de un aborto. Con mucho, la táctica anti -aborto más eficaz, es sin embargo, asegurarse que las mujeres sean demasiado pobres para conseguir uno. En Virginia, informa Tarina NARAL Keene, que los miembros de la asamblea ha aprobado un proyecto de ley que proveería los fondos estatales para el aborto si la salud de la mujer se enfrenta un peligro sustancial. Una vez más, los más enfermos y las mujeres más pobres están explícitamente contemplados en esta ley – sólo para ahorrar al Estado alrededor de $ 150.000.
Fuente: Alternet
Traducido para Dempeus por Elena Álvarez