Por primera vez en Europa una ONG sanitaria utiliza esta vía para mejorar el acceso de pacientes a los medicamentos
Madrid/París, 10 de febrero de 2015.- Presentamos hoy una oposición a la patente sobre el Sofosbuvir (antiviral de acción directa utilizado en el tratamiento de la hepatitis C) ante la Oficina Europea de Patentes. Desde hace varios meses, la Red Internacional de la ONG, al igual que otras asociaciones, viene alertando sobre los problemas que plantea el precio de los nuevos tratamientos contra la hepatitis C, en particular en el caso del Sofosbuvir, cuyo monopolio ostenta el laboratorio Gilead. Este último comercializa 12 semanas de este medicamento a un precio exorbitante -el precio de la terapia combinada es superior a los 40.000 euros en Francia, Alemania, Reino Unido o España-, lo que limita el acceso a ella de numerosos pacientes.
La oposición a la patente es un recurso jurídico por el cual la validez de una patente puede impugnarse, y en caso de éxito, el medicamento puede entrar en competencia con versiones genéricas, que costarían solo unos 100 dólares en el caso del Sofosbuvir. Si bien la utilización de este fármaco en el tratamiento de la hepatitis C es un adelanto terapéutico importante, la molécula misma no es lo bastante novedosa para justificar una patente. Dado que Gilead abusa de su patente para exigir unos precios inasumibles por los sistemas de salud, hemos tomado la decisión de impugnarla. Por primera vez en Europa una ONG sanitaria utiliza esta vía para mejorar el acceso de los pacientes a los medicamentos.
«Estamos defendiendo la universalidad del acceso a los cuidados médicos: la lucha contra las inequidades en este campo pasa por preservar un sistema de salud solidario» explica el doctor Jean-François Corty, Director de Operaciones de Médicos del Mundo Francia. «Incluso en países con economías relativamente saneadas, resulta difícil hacer frente a este gasto, y ya estamos viendo desarrollarse pautas arbitrarias de dispensación, que privan a las y los pacientes de esta medicación», prosigue.
En España, el Sistema Nacional de Salud (SNS) dedicó el año pasado 9.362 millones de euros a costear la parte subvencionada de los medicamentos que se recetan en las farmacias. El Gobierno, tras llegar a un acuerdo con la empresa comercializadora de Sovaldi, anunció que impondría un techo de gasto de 125 millones de euros en un primer año, y que solo se beneficiarán pacientes que no cuenten con otras alternativas terapéuticas.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que entre 130 y 150 millones de individuos son portadores crónicos de hepatitis C. Dentro de la UE, entre 7,3 y 8,8 millones de personas estarían infectadas por el virus. En España, se estima que 700.000 personas podrían tener anticuerpos del virus, de los cuales habrían desarrollado la enfermedad unas 480.000. La evolución natural de la enfermedad sin tratamiento lleva a un alto porcentaje de personas afectadas a la fibrosis, que puede progresar hasta la cirrosis hepática o el hepatocarcinoma; por lo que es, sin duda, un grave problema de salud pública. Con los criterios actuales del ministerio de Sanidad, se atendería en 2015 a entre 5.000 y 7.000 personas. Sin embargo, La Asociación Española del Estudio del Hígado (AEEH), considera que se debería tratar al menos a 30.000 pacientes al año para controlar el problema.
La opción del recurso jurídico ya ha sido utilizada por la sociedad civil en la India y en Brasil, con el propósito de revocar las patentes concedidas abusivamente sobre ciertos medicamentos y permitir el acceso a versiones genéricas, lo que ha supuesto reducir considerablemente los precios de los tratamientos, permitiendo acceder a ellos a enfermos que no se hubiera podido atender de no ser así.
Creemos que cualquier barrera de acceso a medicamentos que puedan mejorar la salud de las personas es una limitación de un derecho humanos y por tanto, una situación injusta.
La Red Internacional de Médicos del Mundo emprende esta batalla con el propósito de propiciar el acceso universal a los tratamientos contra la hepatitis C en Europa y en el resto del mundo. Iniciamos asimismo un debate público sobre la fijación de los precios de los medicamentos y su impacto sobre el sistema de salud.
Queremos reconocer la lucha que las asociaciones de personas afectadas por la enfermedad han emprendido en España para defender sus derechos, y espera que esta iniciativa pueda contribuir a lograr sus reivindicaciones de un tratamiento extensivo para las y los enfermos.
Recordamos que numerosos especialistas, como los agrupados en el Grupo de Trabajo sobre Salud, Medicamentos e Innovación (GTSMI), han manifestado que los gobiernos europeos disponen de varias opciones para facilitar los medicamentos necesarios a la ciudadanía a un precio asequible, desde la transparencia de precios a la emisión de licencias obligatorias para la fabricación de genéricos.
Fuente: Médicos del Mundo
Ya no entiendo nada de este mundo ¿como es posible que unos «comerciantes» decidan sobre la vida de la gente? cuando esos comerciantes delincuentes sí se valen de las personas para ellos poder vivir también, tendríamos que hacer listas negras y no venderles ni agua, ni víveres, nada en absoluto, que se las arreglaran y con sus sucias manos, labraran la tierra y plantaran su huerto y cuando les saliera la porquería por el lavabo fueran ellos a limpiar las cloacas (que es su medio natural) y así en todo. Pero claro estos Nazis porque son igual que los Nazis, experimentan con las personas, en muchos casos les hacen creer que les venden la pastilla milagrosa y les cobran no lo que valen, si no lo que quieren, en otros, dan con la idea (patente) de otros y al parecer el medicamento es efectivo en salvar vidas y groseramente o criminalmente le dicen al condenado, si quieres salvarte, paga y si no tienes te mueres. A veces se da el caso que paga y se muere, por lo que, según he leído, el gobierno Portugués solo pagará si el enfermo se cura. Aun así creo que la gran mayoría, excepto la mala gente cruel e inhumana, no podemos tolerar que unos negociantes repugnantes, que se aprovechan de toda la sociedad para vivir a lo grande, pueda cometer crímenes sin que ningún gobierno les diga ¡Alto! ¿es esto terrorismo? y tanto que lo es, deberían ser castigados duramente, por mucho menos, los gobiernos te tratan de terrorista, si quemas un contenedor en una protesta el peso de su ley te cae como un hacha encima, ¿porque no se les castiga o al menos se les impide actuar de esta forma? seguro que es porque los gobernantes son cómplices de estos delincuentes y por lo tanto igualmente delincuentes.