Por su interés de denúncia, traducimos para DEMPEUS este artículo de The Lancet, Volume 376, Issue 9741, Page 566, 21 August 2010, sobre la situación de indefensión de los derechos de las mujeres en la sanidad argentina.
Argentina es considerada un país liberal: tiene una mujer presidente, y acaba de legalizar el matrimonio homosexual. Sin embargo, el informe «Las ilusiones de la atención sanitaria: la falta de responsabilidad por los Derechos Reproductivos en Argentina», publicado por Human Rights Watch el 10 de Agosto, muestra una imagen diferente. El informe sugiere que las mujeres y las niñas sufren innecesariamente en Argentina debido a las negligencias y abusos que se dan en la salud reproductiva. Esta situación no se debe a la falta de una adecuada ley de salud reproductiva, sino porque la ley no se cumple.
Argentina tiene una de las mayores tasas de aborto en el mundo, el 40%, el doble del promedio latinoamericano. La mayoría de los procedimientos se realizan en condiciones inseguras. En 2008, por ejemplo, más del 20% de las muertes de las emergencias obstétricas fueron causadas por abortos inseguros, que es la principal causa de mortalidad materna en la Argentina. Al igual que en otras naciones de América Latina donde la influencia de la Iglesia Católica Romana es fuerte, el aborto en Argentina está prohibido, excepto cuando la vida de la madre está en peligro o cuando el embarazo es consecuencia de una violación. Pero incluso en esas situaciones, los médicos y las clínicas ponen obstáculos en el camino de los abortos: retrasos, devoluciones innecesarias, las solicitudes de permiso del esposo (a diferencia de la ley), o incluso la negación.
Una ley de 2002 liberaliza el acceso universal a los anticonceptivos. Pero las mujeres en la Argentina todavía luchan para obtener un acceso adecuado y oportuno a control de la natalidad. Cuando las mujeres obtienen este acceso, los centros de salud pública no ofrecen la continuidad en el método de control de la natalidad y frecuentemente les dan anticonceptivos caducados.
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Irónicamente, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner ha hecho de la cuestión de los derechos humanos la piedra angular de su presidencia. Durante su mandato, se ha deteriorado que la mujer pueda ejercer sus derechos reproductivos, el aborto se ha vuelto demasiado a menudo utilizado como anticoncepción, y los médicos y clínicas que rechazan a las mujeres o imponen condiciones arbitrarias no son sancionados. El sistema de salud pública de Argentina no puede dejar de lado a aquellos que dependen de él. Las leyes de salud se han hecho para ser aplicadas. Despierte señora Kirchner.
Falta de Responsabilidad con los Derechos Reproductivos en Argentina
Este informe de 52 páginas documenta las mujeres con muchos obstáculos y las niñas enfrentan a conseguir los servicios de atención de salud reproductiva a la que tienen derecho, como la anticoncepción, la esterilización voluntaria procedimientos, y el aborto por violación. Las barreras más comunes incluyen a la atención de las largas demoras en la prestación de servicios, referencias innecesarias a otras clínicas, la exigencia de autorización del cónyuge en contra de la ley, los obstáculos financieros, y en algunos casos la negación pura y simple de la atención.