Es inadmisible que en la sanidad pública se den negligencias de este tipo que lleguen a causar la muerte de una paciente tras 6 días de ingreso en el centro, por no haberla trasladado a tiempo a un hospital. La red de hospitales públicos de Catalunya, por su composición, contiene hospitales públicos y centros privados adscritos o concertados, que sin ser públicos trabajan para lo «público», pero no tienen caracter público ya que la gestión es propiamente empresarial. Esto no les exime del cumplimiento de buenas prácticas y por tanto si queda demostrada su negligencia o mala praxis las consecuencias deberían ser (además de las juridico-penales) la rescisión del concierto con el Departament de Salut. E ir volcando estos servicios a la titularidad plenamente pública, siempre más transparente, participada, democrática y con prioridades de salud.
Salud culpa de la muerte de una embarazada a la negligencia de una clínica
El marido de la embarazada se sintió engañado por el personal de la Aliança
LLUÍS VISA – Lleida – 04/06/2010
La muerte de María Jesús Pérez, de 36 años, madre de una niña de 22 meses y que se disponía a dar a luz a su segundo hijo en la clínica Terres de Ponent, de la Aliança (Lleida), era evitable y se debió a una larga cadena de negligencias del centro. Así lo concluye la investigación del Departamento de Salud, que, en un informe de cinco páginas, destaca hasta 10 presuntas irregularidades graves de la clínica.
La mujer, que se encontraba en la semana 22 de gestación, acudió con su marido al centro tras sufrir unas pérdidas de sangre. La ginecóloga que llevaba su embarazo creyó conveniente ingresarla para tenerla en observación y someterla a diversos controles, pero al sexto día su estado empeoró de forma inesperada, y presentó un cuadro de fiebre alta. Mientras los facultativos decidían sobre la conveniencia de provocarle el parto, una analítica reveló que el feto ya estaba muerto. Fue entonces cuando decidieron trasladarla urgentemente al hospital Arnau de Vilanova (Lleida), donde ya no pudieron hacer nada por salvarle la vida.
La asistencia en Terres de Ponent fue muy deficiente, según el Gobierno catalán, ya que la «falta de controles y precauciones exigibles a su actividad y nivel asistencial» perjudicaron a la paciente hasta el punto de poner en riesgo su vida. Las deficiencias observadas, sigue el informe de Salud, «en algunos casos pueden repercutir sobre la asistencia con resultado muy perjudicial, incluso de muerte». Si al final del procedimiento abierto se comprueba que la clínica cometió una infracción «muy grave», Terres de Ponent podría recibir una sanción de entre 15.000 y 601.000 euros. El centro sanitario, por ejemplo, no disponía de la historia clínica de seguimiento del embarazo en la unidad de consultas externas. Tampoco había incluido en el expediente médico datos tan importantes como los antecedentes fisiológicos, patológicos y familiares de la paciente. El informe de Salud también destaca que no se había hecho una evaluación del nivel de riesgo del embarazo y que en los informes médicos faltaban datos relevantes sobre el curso clínico de la mujer, así como los nombres de los profesionales que intervinieron en la asistencia. Otras de las deficiencias detectadas son la ausencia de las hojas de consentimiento informado para la anestesia y el parto, la falta de evaluación de pruebas diagnósticas y la inexistencia de anotaciones sobre el seguimiento y la monitorización durante el proceso de inducción del parto.
Según consta en el registro de centros de Salud, esta clínica, que pertenece a la red de hospitales públicos de Cataluña de nivel 1, no dispone de unidad de cuidados intensivos ni de neonatología.
Ramon Figueras, el marido de la fallecida, ha manifestado que, con independencia del proceso abierto por Salud, estudia la posibilidad de emprender acciones judiciales por la vía penal contra la clínica, por considerar que hubo negligencia en la asistencia que recibió su esposa. «En aquel momento me sentí engañado porque la información que me dieron no tenía nada que ver con lo que realmente había pasado. Nunca se nos informó de la existencia de un riesgo en el embarazo. Lo único que me dijeron es que habían hecho todo lo posible y que todo se había hecho bien, pero luego compruebas que no fue así», explicó ayer.
Figueras está muy dolido con la actuación del personal médico porque considera que en aquel momento no actuó con la diligencia y rapidez que requería el estado de su mujer. «Incluso cuando la evacuaron al Arnau de Vilanova y sabiendo que los últimos análisis eran alarmantes», relata, «me dijeron que estuviera tranquilo porque solo iban a hacerle una transfusión de sangre porque le faltaban plaquetas. En ese momento mi mujer se estaba muriendo y, por lo que me dijeron, yo pensaba que no pasaba nada. Esperar la evolución fue contraproducente, ya que todo fue de mal en peor. Creo que no hubo un seguimiento correcto y cuidadoso, y si sabían que no tenían medios suficientes, la tendrían que haber derivado a otro centro, como hicieron cuando ya era demasiado tarde».
Fuente: El País
jo com a mare, estic totalment d´acord de que és una de les pitjor clíniques ,amb diferencia , de les terres de lleida.
Si la meva filla de 4 anys la tenen dos dies més a la clínica potser no ho haguéssim explicat, tot i que va aguantar 7 dies fent de conillet d´indies. Per sort la Núria torna a somriure , a jugar i cantar , tal i com era abans d´aquest fatídic estiu gràcies al servei de pediatria i cirugia d ´aquesta clínica.